Friday, September 30, 2005

Hoffmann 2000 parte II



El tipo llegó con los cigarros y no me gustó la idea de ir a beber cerveza con ellos a ninguna parte. Creo que me chocó sentir la entrega de ella, y un algo de desasosiego en la actitud de él cuando se acercó a nosotros y me tendió la cajetilla con mirada de perro callejero. Mi aura de acero estaba ahí, podía sentir que el mundo se rendía ante ella.

Me despedí, caminé hasta la plaza y descubrí la cerveza de litro que mantuve encubierta hasta que llegué a mi casa. Como desde que tengo doce años saqué las llaves en la esquina de mi calle y empecé a hacerlas girar como un péndulo antes de hacerlas sonar en la palma de mi mano. Metí la llave a la cerradura de la reja, a la de la puerta, y una vez dentro me saqué los audífonos para volver a encender el equipo o sólo para encontrarme con que lo había dejado encendido con la música sonando fuerte.

Desde este momento mis recuerdos son la reproducción de una película en velocidad rápida con momentos de lucidez. Mi departamento era un pequeño loft, es decir, living abajo y pieza arriba en un medio piso. Apagué las luces del primer piso y lo único que hice fue bailar bailar bailar. Ya lo dije, las versiones electrónicas de mis temas favoritos. De repente sentí miedo: imaginé que el primer nivel era el infierno y el segundo el cielo. Sentí que algunos demonios de sombras oscuras me agazapaban por atrás, así que subía a sentirme a salvo en el paraíso, según yo, aunque no había ningún ángel. Tuve mi primera alucinación, si se puede llamar así: fue un pensamiento; como si alguien me dijera que, en primer lugar, iba a ser padre; segundo, mi “hijo” sería mujer; y en tercer lugar, ella iba a representar la eterna lucha entre el bien y el mal, y yo tendría que preocuparme que triunfara el bien sobre ella, lo que la convertiría en un nuevo Mesías, porque, en caso contrario, trabajaría para el mal y sería la Babilonia del Apocalipsis...............

Después de eso encendí las luces y volví a bajar a tener otra sesión de baile, con el mismo disco y las mismas canciones que ya había escuchado por tres vueltas. Me acerqué al computador. Me dio por escribir una breve descripción de lo que sentía y una idea que se me vino a la mente en ese momento “el diablo es el cafiche de Dios, el que le cuida las putas”… algo así. No pude escribir nada más porque estaba demasiado acelerado. Terminé el texto con un balbuceo del tipo kjhdsakljdhañslcnlkncoehfpi{ñmcñ{lja{cpñja{cpvhnñljvhsñdvkljhgsñldjvhs{lvhsdlvh{lsdkhv{lsakhv{lsakhv{lsakhv{ouhghw{lnv´wyhgwiph{knklñnasl{kfhqIDFLKWEGBFKJDBSFKLJSDBFKJSHDFKSHDFJHSFLHASLFHALFHLAKSFHLAFKLJJKJSFS WWWWOOOOOOOWOWWWWWOOWOWOWOWOWOWOWOWOW

O algo así.

Seguí bailando. Me demoré en tomarme la cerveza pero de todos modos me compré dos más. Tenía un poco de susto que el alcohol me fuera a hacer mal…… la mezcla, digo.

Y así como así, de un momento a otro me puse cachondísimo. Pero estaba solo. Yo, La música, la cerveza y mis cigarrillos…

Me senté sobre el sillón y empecé a tocarme. La música me acariciaba los costados con el pum pum pum de su ritmo. Me tocaba y sentía que follaba con la existencia: La sentí como un gran globo invisible sobre mí, nos unía mi placer y ella estaba sobre mi como una amante salvaje. Con los ojos cerrados o abiertos sentía lo mismo, me excitaba cada vez más. Es difícil de explicar, pero repito, me estaba follando a la existencia. Tuve un megaorgasmo.

Después de eso bailé otro rato más. La misma música en todo momento. A las ocho de la mañana el negocio de mi barrio ya estaba abierto. Fui a comprar otra cerveza. Así estuve hasta las nueve y media de la mañana, con la misma ropa de toda la noche. A esa hora el efecto ya estaba pasando, sólo me quedaba el ánimo anfetamínico. Decidí ir a encontrar a Fábula camino a su universidad.

Me paré en la esquina de su casa. Había caminado rápido y siempre al ritmo de la música que surtían los audifonos. Salió de su casa y me vio. Se cagó de la risa cuando le conté una parte de mi experiencia. Después me pidió que me fuera, andas muy raro.

Caminamos juntos hasta el metro.

Llegué a mi casa a hacer aseo. No dormí hasta que llegó la siguiente noche. Antes de acostarme hablé con Fábula. El fin de semana nos iríamos a la playa y ella aprovecharía de hacerse el test de embarazo.

4 Comments:

Blogger Sandra Carrasco said...

En cuanto tenga tiempo me quedaré a leer con calma!
Saludos

10:00 AM  
Blogger Filos en Mundo de Sofía said...

Hola de nuevo, ya había leido hace unos días tu ultimo post, pero no haba tenido tiempo de dejar el comentario, sabes me ha dejado con ganas de más, como que esta vez esperaba mas acción pero se vio un poco más pasivo. Asi que nos seguimos leyendo para ver como va la historia.

Gracias por darte las vueltas a mi blog, muchos saludos y abrazos.

Elva*

5:03 PM  
Blogger jarenas said...

me gusta tu estilo, medio caliente pero soft.

12:40 PM  
Blogger garta said...

satisfactor: pasa algo muy extraño con los que escriben sobre drogas y experiencias vinculadas a ellas.
A mi me tachan de adicto y a ti de soft caliente.

6:06 AM  

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